No pude dormir.
Me quedé eternamente pensado en el qué habría sido. En el si hubiera. En el pasado.
Su voz parecía flotar en la habitación, como pulso constante, audible. Su silueta aparecía entre las sombras, juguetona, como llamándome a seguirla. Pero yo sabía que era una mentira más, otra mala broma de mi cabeza, de mi subconsciente que en sueños la trae. Ahora hasta despierta me atormentas.
Las imágenes eran cada vez más grotescas y tú... tú en tus malditos besos habías puesto venéno, yo lo sé, pues no encuentro otra explicación al dolor que dejaste junto a tus memorias. Recordarte es morir un poco cada vez.
Agradesco no amarte, pero siendo honesta, a veces maldigo haberlo hecho.
Soft and sweet...
ResponderEliminarthanks
Eliminar