Al principio conté los minutos, mirando fijo tus ojos inmóviles.
Dejé de contar minutos para contar canciones, ya no miraba tu foto, pero me imaginaba tu rostro serio, con tu pelo salvaje dándote esa extraña aura de alegría permanente contrarrestando tu mirada implacable.
Cuando la música no pudo distraer el frío en mi pecho comencé a soltar letras, letras terribles, llenas de angustia, letras borrosas, vertiginosas, que golpeaban mis dedos furiosas por salir y dejar mi cuerpo, que lo único que deseaba era un abrazo en medio de la madrugada.
Ni los minutos, ni las canciones, ni las palabras
Nada sirvió. No volviste esa noche.
viernes, agosto 15, 2014
jueves, junio 12, 2014
Placeres simples
La lluvia caía sobre mi cara y me esforzaba por distinguir cada uno de los sonidos, de cada una de las gotitas, al golpear mi rostro. Sin caminar, sin ver, sin hablar, solo escuchar la lluvia contra mi rostro, intentar sentir como se llevaba mis penas.
En eso estaba cuando, sin darme cuenta, abrí los ojos y miré al cielo justo en el momento que un gran relámpago iluminaba el cielo sobre mi. Por un segundo vi la forma de cada una de las nubes que en ese momento descargaban su furia contra la tierra, y no pude evitar que los músculos de mi cara se tensaran, sonreí.
Volví a cerrar los ojos, volví a concentrarme en escuchar la naturaleza a mi alrededor y entonces el trueno me removió los pulmones entre las costillas. Sonreí con más ganas.
En eso estaba cuando, sin darme cuenta, abrí los ojos y miré al cielo justo en el momento que un gran relámpago iluminaba el cielo sobre mi. Por un segundo vi la forma de cada una de las nubes que en ese momento descargaban su furia contra la tierra, y no pude evitar que los músculos de mi cara se tensaran, sonreí.
Volví a cerrar los ojos, volví a concentrarme en escuchar la naturaleza a mi alrededor y entonces el trueno me removió los pulmones entre las costillas. Sonreí con más ganas.
miércoles, abril 09, 2014
El baúl de los secretos
Soy como una flor de primavera, hermosa durante la temporada y olvidada cuando llega el cambio de estación. No más. Nunca más.
He llegado a la vida de muchos, tocado la realidad de tantos. Se siente como se debe sentir tocar una nube.
Soy temporal en la historia del mundo, mas no menos importante, no me resto significancia, y no guardo rencor a mi no-trascendencia. Es que así soy.
La vida me ha puesto en camino de gente invaluable, irreemplazable e incomparable, y a todos he dedicado toda mi atención y comprensión.
Es que no sé qué de mi llama a indagar en sus vidas hasta entenderlas, hasta desmenuzarlas, pero con cariño, siempre con delicadeza. Entrar en secretos, en anécdotas e historias que nunca fueron mías, pero que me fueron compartidas por sus dueños, a veces entre risas, a veces entre besos, a veces entre susurros y a veces entre llantos. No sé qué de mi les hizo confiar, abrirse.
No sé qué de mi le da el mensaje correcto, aquí solo hay oídos que los entienden, ojos que no juzgan.
Miles de secretos se han ido guardando en mi, miles que no eran míos para guardar, miles que me fueron destinados, para que compartieran mi corazón junto a los propios.
Miles de secretos que me recuerdan siempre toda la gente por cuya vida pasé, más cuya cercanía no conservé. Pareciera que al liberar los secretos también fuera necesario liberar aquello en donde el secreto ahora es contenido.
Por eso soy temporal, y valiosa, etérea en los recuerdos de las personas, seguramente. Soy aquello en lo que depositaron todo para luego dejar ir, como las hojas del otoño.
He llegado a la vida de muchos, tocado la realidad de tantos. Se siente como se debe sentir tocar una nube.
Soy temporal en la historia del mundo, mas no menos importante, no me resto significancia, y no guardo rencor a mi no-trascendencia. Es que así soy.
La vida me ha puesto en camino de gente invaluable, irreemplazable e incomparable, y a todos he dedicado toda mi atención y comprensión.
Es que no sé qué de mi llama a indagar en sus vidas hasta entenderlas, hasta desmenuzarlas, pero con cariño, siempre con delicadeza. Entrar en secretos, en anécdotas e historias que nunca fueron mías, pero que me fueron compartidas por sus dueños, a veces entre risas, a veces entre besos, a veces entre susurros y a veces entre llantos. No sé qué de mi les hizo confiar, abrirse.
No sé qué de mi le da el mensaje correcto, aquí solo hay oídos que los entienden, ojos que no juzgan.
Miles de secretos se han ido guardando en mi, miles que no eran míos para guardar, miles que me fueron destinados, para que compartieran mi corazón junto a los propios.
Miles de secretos que me recuerdan siempre toda la gente por cuya vida pasé, más cuya cercanía no conservé. Pareciera que al liberar los secretos también fuera necesario liberar aquello en donde el secreto ahora es contenido.
Por eso soy temporal, y valiosa, etérea en los recuerdos de las personas, seguramente. Soy aquello en lo que depositaron todo para luego dejar ir, como las hojas del otoño.
sábado, marzo 08, 2014
En un rincón
La cosa fue así.
Nos despedimos..más bien ella de mi.
Fue lento, tortuoso, como ir entrando de poco el cuchillo en carne, y yo luchar porque no fuera así, hasta que de pronto me di cuenta que era inútil, estaba hasta el tope.
Fue una cierta estupefacción darme cuenta que no había servido de nada mi lucha de horas, siempre su determinación había sido más grande que mi fuerza.
Me sorprendí (pseudo) pidiendo que no se fuera, pero se alejó sin más, y dejó el cuchillo ahí, como recuerdo, como diciendo "jamás te dejaré sola".
Nos despedimos..más bien ella de mi.
Fue lento, tortuoso, como ir entrando de poco el cuchillo en carne, y yo luchar porque no fuera así, hasta que de pronto me di cuenta que era inútil, estaba hasta el tope.
Fue una cierta estupefacción darme cuenta que no había servido de nada mi lucha de horas, siempre su determinación había sido más grande que mi fuerza.
Me sorprendí (pseudo) pidiendo que no se fuera, pero se alejó sin más, y dejó el cuchillo ahí, como recuerdo, como diciendo "jamás te dejaré sola".
lunes, enero 06, 2014
No creo que haya sido casuaaalidad, que nuestros dos caminos se cruzaran en la mitad, de esta carretera que laa verdad, la mayoría de las veces solo da soledad.
Nanito, como lo haces para siempre decir lo justo.
La observo a la distancia, prudente, mientras la música resuena en mis témpanos, porque más allá del ruido ambiental sé que suena su voz y deseo escucharla.
No creo que haya sido casuaaalidad, que nuestros dos caminos se cruzaran en la mitad, de esta carretera que laa verdad, la mayoría de las veces solo da soledad.
Aún por encima de los platillos de la batería escucho su risa, estridente. Me encanta que se ría con ganas, así me contagia su energía exquisita.
Pero que felicidad, haberte conocido no parece verdad..
Pero que felicidad, esos poquitos días escapan la realidad..
Esos pocos días, momentos, que estamos solo las dos...
Nanito, como lo haces para siempre decir lo justo.
La observo a la distancia, prudente, mientras la música resuena en mis témpanos, porque más allá del ruido ambiental sé que suena su voz y deseo escucharla.
No creo que haya sido casuaaalidad, que nuestros dos caminos se cruzaran en la mitad, de esta carretera que laa verdad, la mayoría de las veces solo da soledad.
Aún por encima de los platillos de la batería escucho su risa, estridente. Me encanta que se ría con ganas, así me contagia su energía exquisita.
Pero que felicidad, haberte conocido no parece verdad..
Pero que felicidad, esos poquitos días escapan la realidad..
Esos pocos días, momentos, que estamos solo las dos...
Suscribirse a:
Entradas (Atom)