viernes, diciembre 09, 2011

Amada Soto 25/07/10

"Manos cariñosas que trajeron al mundo a cientos de talagantinos y talagantinas


De las nuevas generaciones ¿Quién no ha escuchado este nombre? y de las más antiguas ¿Quién no ha llegado al mundo con su ayuda? Para todos ellos, aquí está su historia evocada por una de sus nietas, Valeska Espinoza.
Nació en Santiago el 14 de diciembre de 1906 (la fecha no es exacta, ya que antiguamente no se inscribía a los niños al momento de nacer). Llegó a Talagante a los 28 años enviada por el Seguro Obrero a ejercer su profesión de matrona. Es aquí donde conoce a su marido y padre de sus tres hijos (Edilio, Rolando y Ruth) Edilio Espinoza, el primer taxista de Talagante.
Si bien ella siempre quiso ser profesora, las limitaciones económicas la llevaron a optar por una carrera más corta que le permitiera trabajar cuanto antes. Sin embargo, poco a poco se enamoró de su profesión.
Talagante, por aquellos años, era un pueblo campesino donde no existía un hospital. Las mujeres, por lo tanto, daban a luz en sus casas y doña Amadita tenía que recorrer kilometros en su bicicleta o a caballo para atender a las parturientas. Incluso a veces le tocaba asistir sola partos riesgosos, donde los bebés venían en mala posición y gracias a sus menudas manos y a su habilidad los ubicaba en la posición correcta, salvandolos así de una muerte segura.
Luego, cuando se contruyó el hospital- en lo que es ahora el Consultorio Dr. Alberto Allende Jones de la calle Francisco Chacon- ella pasó a ser la única matrona. Fueron años de intenso trabajo, pero Amadita se entregó a él con suconocida generosidad y alegría.
En 1963 Amadita se retiró, debido a que su madre sufrió un accidente vascular y quedó postrada. Ella se dedicó por completo a su cuidado.
Murió a los 97 años.
"Yo viví con ella desde que tengo uso de razón. Era una persona muy generosa y adoraba a los niños. Era muy alegre y disfrutaba enormemente de las fiestas familiares.
Aunque le tocó viajar mucho, porque uno de sus hijos vivía en Canada, no cambiabia por nada su Talagante. Le gustaba el pueblo y su gente, amaba ir a misa el domingo. Le gustaba barrer su vereda y arreglar como nadie el frontis de su casa para la fiesta de Cuasimodo.
La gente la quería mucho, tenía una empatía especial con las personas. Trajo al mundo a familas completas de la comuna.
Ninguno de sus decendientes siguió su profesión, sin embargo somos todos profesionales. Se alegró queyo fuera profesora, era como eralizar su sueño, a través de su nieta.
La verdad es que todavía me cuesta recordarla sin empcionarme y aceptar que partió, porque ella aún nos hace mucha falta", cuenta su nieta, Valeska Espinoza."


(Fuente, Diaro El Talagantino, comuna de Talagante)


Sinceramente, cuando mi abuelo me trajo este diario para que leyera lo que ahí se escribía sobre una parte de la familia, no pude evitar emocionarme. Pensar que esa mujer que para mi fue una madre más, fue de hecho importante dentro del pueblo, es reconocida en las generaciones mas antiguas, es recordada con tanto cariño por una comunidad.
A veces pienso que la gente como ella dejó de existir. Gente tan buena, que los que no lo eran se aprovechaban de ella, pues sabían que jamás los detendría. Una persona tan buena, que hasta hoy, cuando han pasado 9 años ya de su muerte, se sigue sintiendo en cada reunión familiar su falta, se sigue bromeando con las "mañas" de la abuelita Amada, se sigue haciendo salud en su honor. Gente así de buena, que hasta hoy sientes que pudiste haberla aprovechado más.
A veces recuerdo ... tardes, largas y lentas, en su compañía, sus constantes poemas que salían claros de su agotada garganta, cantos para niños que me dedicaba solo a mí, la hija de su niña bonita. A veces también recuerdo sus pasos errantes por Talagante, que más de alguna vez que costaron una reprimenda en la casa ... por descuidada. Recuerdo perfectamente sus ojos verdes desgastados por el sol, su pelo finísimo y blanco que en algun momento fue rubio, su sonrisa pequeña, su voz vieja... pero firme después de todo, sobre todo cuando se trataba de recitar y cantar. La primera profesional de nuestra familia, la inspiración para sus hijos, el modelo para las mujeres que la conocimos, y una mujer adorable para todo aquel que se le acercara. MUY creyente, MUY ordenada y MUY terca, debo reconocer que solo heredé la última parte.
En fin, el toparme con este artículo sobre esta mujer que me marcó, me hizo querer dejar una huella en alguna parte, me hizo querer... extender lo que esta mujer significó para muchos.. me hizo recordar mucho, revivir muchas experiencias, repasar lo que han sido estos años... y ... llegar a la conclusión.. de que .. puede que ella ya no exista, su aliento se perdió hace años una tarde calurosa de verano, pero su ser puede extenderse en aquellos que nos criamos con ella.

2 comentarios:

blablame :)